Salmo 59

Para el director del coro; según tonada de «No destruyas». Mictam de David, cuando Saúl envió hombres y vigilaron la casa para matarlo. 

Uno puede encontrar la descripción del evento en 1 Sam. 19:11-13. Mical, la hija del rey, Saúl, ayudó a David escaparse de la casa donde estaba escondiendose al ‘bajarlo por una ventana’. Tuvo que huir de un lugar alto porque los buscaban los siervos de Saul, con la intención de matarlo. En este salmo, David pide protección de parte de Dios

David cuenta de los que lo buscaban como si fueran perros hambrientos buscando con malicia destruir la presa.

David pide protección de parte de Dios, ‘en un lugar alto’, un ‘baluarte‘ (vss. 1, 9, 16, 17) un lugar más seguro.

Afirma que ‘espera’ con confianza y con anticipación a Dios. vs. 9.

Pide que Dios juzgue a los malos para que el pueblo de Dios no se olvide del poder de Dios vs. 11, y que todas las naciones sepan que es Dios quien gobierna, vs. 13. El juicio evidente de parte de Dios sobre los que hacen maldad es una motivación para los que observan a que hagan lo bueno. También, el juicio de Dios anima a los que hacen el bien a seguir haciendolo.

Canta del poder y de la misericordia de Dios

59 Líbrame de mis enemigos, Dios mío;
Ponme a salvo en lo alto, lejos de los que se levantan contra mí.
Líbrame de los que hacen iniquidad,
Y sálvame de los hombres sanguinarios.
Porque han puesto emboscada contra mi vida;
Hombres feroces me atacan,
Pero no es por mi transgresión, ni por mi pecado, Señor.
Sin culpa mía, corren y se preparan contra mí.
Despierta para ayudarme, y mira.
Tú, Señor, Dios de los ejércitos, Dios de Israel,
Despierta para castigar a todas las naciones;
No tengas piedad de ningún malvado traidor. (Selah)


Regresan al anochecer, aúllan como perros,
Y rondan por la ciudad.
Mira, echan espuma por la boca;
Hay espadas en sus labios,
Pues dicen: «¿Quién oye?».


Pero Tú, oh Señor, te ríes de ellos;
Te burlas de todas las naciones.

A causa de su fuerza esperaré en Ti,
Porque Dios es mi baluarte.
10 Mi Dios en Su misericordia vendrá a mi encuentro;
Dios me permitirá verme victorioso sobre mis enemigos.


11 No los mates, para que mi pueblo no se olvide;
Dispérsalos con Tu poder, y humíllalos,
Oh Señor, escudo nuestro.
12 Por el pecado de su boca y la palabra de sus labios,
Sean presos en su orgullo,
Y a causa de las maldiciones y mentiras que profieren.
13 Acábalos en Tu furor, acábalos, para que ya no existan;
Para que los hombres sepan que Dios gobierna en Jacob
Hasta los confines de la tierra. (Selah)


14 Regresan al anochecer, aúllan como perros,
Y rondan por la ciudad;
15 Merodean buscando qué devorar,
Y si no se sacian, gruñen.

16 Pero yo cantaré de Tu poder;
Sí, gozoso cantaré por la mañana Tu misericordia;
Porque Tú has sido mi baluarte
Y refugio en el día de mi angustia.
17 Oh fortaleza mía, a Ti cantaré alabanzas;
Porque mi baluarte es Dios, el Dios que me muestra misericordia.